Se trata del BMW i7 M70, una imponente berlina que ha recibido todo el performance de la Serie M.
Conocido como el máximo exponente de la familia de vehículos eléctricos de BMW, el i7 acaba de unirse a sus hermanos i4 e iX, al ofrecerse con una versión a la que se le ha aplicado el tratamiento de la división M.
El resultado final es una combinación única de propulsión eléctrica y prestaciones en el segmento de lujo, logrando posicionarse como el modelo de baterías más rápido y potente de la gama ofrecida por la casa de Múnich.
Destaca estéticamente su tonalidad bicolor en los colores metalizados Liquid Copper y Sapphire Black, aunque el usuario podrá elegir entre más de 100 opciones BMW Individual disponibles, entre las que se incluyen las pinturas Frozen producidas con biomasa.
La lujosa berlina ahora goza de una serie de elementos visuales más atractivos, tales como una parrilla delantera con distintivo M, faldón delantero con grandes deflectores de aire, retrovisores y faldones laterales específicos, así como un faldón posterior único con difusor integrado.
Además, con el paquete opcional M Performance aparece un alerón trasero y un marco en negro de alto brillo para la citada parrilla. En el interior BMW crea un ambiente especial al introducir embellecedores M iluminados en los umbrales de las puertas, un volante de cuero específico, reposapiés M y una serie de indicadores específicos en la pantalla curva BMW Curved Display.
Estos elementos se pueden combinar con el paquete BMW Individual Interior, que aporta embellecedores M en fibra de carbono con filamentos plateados en combinación con superficies en negro piano.
No pueden faltar el sistema multimedia BMW iDrive, mejorado para la ocasión, los asientos Executive Lounge con función de reclinación en las plazas traseras, la pantalla teatro y un equipo de audio Bowers & Wilkins.
En materia mecánica destacan dos unidades e-drive integradas en cada eje que generan una potencia combinada de 660 CV y un contundente par máximo de 1.100 Nm, disponible con la función M Sport Boost y M Launch Control.
Toda esa energía se transmite al asfalto mediante un sistema de tracción total con una puesta a punto específica M, gracias al cual este i7 logra alcanzar los 100 km/h desde cero en tan solo 3,7 segundos y una velocidad máxima limitada de 250 km/h.
La batería elegida es la misma que la del i7 xDrive60, un paquete de 101,7 kWh de capacidad útil que permite recorrer entre 488 y 560 kilómetros, con la posibilidad de cargarse a potencias en CC de hasta 195 kW.
A la hora de planificar las paradas de carga en viajes largos, BMW ha optimizado el sistema de navegación BMW Maps, al mismo tiempo que añade una nueva función Max Range pensada para aumentar la autonomía entre un 15% y un 25% al limitar la potencia.
El tratamiento de la división M también viene acompañado de una puesta a punto específica del chasis, con una suspensión neumática adaptativa M, dirección activa integral, estabilización activa del balanceo, sistema de frenos deportivos M y unas llantas de 21 pulgadas que, por primera vez en el i7, pueden ir asociadas a neumáticos deportivos.
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