La nueva generación del pequeño modelo llega en presentación 100% eléctrica para responder a la actual oleada de modelos chinos con la receta propia de la marca gala.
Citroën ha presentado su nuevo C3 o Citroën ë-C3, la cuarta generación del utilitario francés y la primera que llega 100% eléctrica, demostrando que una marca europea también es capaz de crear y vender un auto eléctrico barato con el que competir contra las últimas propuestas eléctricas y asequibles venidas de China.
El auto se presenta con un diseño donde resaltan unas formas prácticas y una carrocería alta como era costumbre en el C3, pero ahora más robustas y con la nueva insignia de Citroën presidiendo su frontal.
También destacan sus nueva ópticas LED en forma de "C" tanto en el frontal como en la trasera, mientras que en materia de personalización se pueden encontrar opciones bicolor para la carrocería, con llantas de aleación de acero y diamantadas de 16 y 17 pulgadas.
El interior del C3 es otra de las grandes novedades, con un salpicadero minimalista que busca ofrecer una vista limpia y despejada durante la conducción, gracias al diseño de su enorme parabrisas.
El salpicadero horizontal está dividido en dos niveles, con elementos técnicos arriba y una sección más cuidada y acogedora con una tela estilo Sofá Design en palabras de Citroën en la parte baja.
Así por ejemplo, el habitual cuadro de instrumentos ha quedado totalmente desterrado para dejar únicamente un nuevo Head-up Display que refleja la información esencial para la conducción sin bajar la vista.
Llama la atención también su nuevo volante multifunción, más pequeño y fácil de manejar y ajustable para obtener siempre una posición óptima en compañía con el tradicional head-up display.
Por otro lado en el centro del salpicadero hay una nueva pantalla para el sistema de infoentretenimiento de 10,25 pulgadas ligeramente inclinada hacia el conductor, mientras que en las versiones de acceso, de serie estará el llamado "My Citroen Play con Smartphone Station", un soporte con una aplicación específica que tiene como objetivo hacer que el propio móvil sea la pantalla del sistema de infoentretenimiento del coche.
Todo esto se aplica a un coche que ahora es más espacioso que el anterior C3, a pesar de ser apenas 19 mm más largo y 6 mm más ancho; esto repercute especialmente en el espacio trasero, tanto para la cabeza gracias a los 1,57 de altura del coche, ganando así 30 mm extra como para los codos y hasta para las rodillas, que según Citroën será el mejor de su clase, con al menos 20 mm más que la media.
Todo ello además acompañado de los comodísimos asientos Citroën Advanced Comfort de nuevo diseño conocidos en sus hermanos mayores y de una gran cantidad de espacios para guardar objetos.
Sin embargo el gran secreto de este nuevo Citroën ë-C3 es la nueva plataforma Smart Car de Stellantis, que permitirá dar forma a vehículos eléctricos asequibles. La gama arrancará su comercialización con una versión con un único motor de 83 kW y una batería LFP de 44 KWh que según Citroën, le permitirá ofrecer una autónomía de 320 km WLTP.
En cuanto a su carga, ofrecerá cargas rápidas en CC con las que podrá pasar de un 20 a un 80% de su autonomía en solo 26 minutos. A nivel de prestaciones podrá hacer el 0 a 100 km/h en 11 segundos y podrá alcanzar una velocidad máxima de 135 km/h.
El nuevo Citroën ë-C3 se pondrá a la venta con dos niveles de equipamiento; You y Max. La versión de acceso incorporará ya de serie faros LED, head-up display, espejos eléctricos, sensores de aparcamiento traseros, sistema de frenado de emergencia y control de crucero.
El acabado Max, tope de la gama, sube el nivel con unas llantas de 17 pulgadas, pintura bicolor, espejos retrovisores plegables eléctricos y con calefacción, limpiaparabrisas automáticos, carga inalámbrica para smartphones y otros añadidos.
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