El primer SUV de la casa española se presenta con un diseño muy llamativo y prestaciones elevadas que llegará a principios del 2024.
Con el ánimo de afirmar que está lista para enfrentar el futuro eléctrico, Cupra ha presentado de manera definitiva el Tavascan, un SUV que fuera presentado a modo de concept a mediados de 2019.
Su diseño es bastante particular, en el que destacan sus proporciones atléticas, unos grupos ópticos matriciales con una firma lumínica de tres triángulos, el logotipo de Cupra iluminado y un capó con nervaduras.
En el lateral resaltan las llantas, que van desde las 19 hasta las 21 pulgadas, el techo flotante que simula la visera de un casco y una silueta en forma de cuña pensada para enfatizar la sensación de velocidad y la deportividad.
Su zaga nos muestra unos pilotos extendidos en horizontal con los referidos triángulos, así como un difusor y unos reflectantes pensados para maximizar visualmente la anchura del coche.
El spoiler en forma de cola de pato es un elemento muy llamativo pues se integra a la perfección en las citadas luces posteriores. En el interior, lo que más llama la atención es la denominada espina dorsal, un elemento arquitectónico que fusiona la consola central con el salpicadero.
Por otro lado, destaca la pantalla táctil de 15 pulgadas, que es la más grande que jamás haya montado Cupra en cualquiera de sus modelos, en donde se estrena una interfaz, mucho más intuitiva que antes.
Otros elementos que tampoco puede pasar desapercibidos son su equipo de sonido compuesto por 12 altavoces, y su maletero de 540 litros que lo ubican por debajo de los Enyaq Coupé y VW ID.5, pero por encima del Q4 e-tron Sportback.
Mecánicamente el Tavascan se presenta en dos versiones; por un lado, está el Tavascan Endurance, cuyo motor posterior ofrece un total de 286 caballos de potencia y un par máximo de 545 Nm; y por otro el Tavascan VZ, presentado como el tope de gama.
Al añadir un segundo motor eléctrico de 80 kW al eje delantero, el VZ se beneficia de una potencia combinada de 340 caballos, con un sistema de tracción total que es capaz de enviar hasta un 30% del par a las ruedas delanteras cuando se requiere más motricidad.
Así, el Tavascan más prestacional logra acelerar de 0 a 100 km/h en solo 5,6 segundos y dispone de un total de seis modos de conducción diferentes: Range, Comfort, Performance, Cupra, Individual y Traction.
Sin importar la versión elegida, la batería elegida por Cupra para la ocasión presenta una capacidad de 77 kWh y permite al Tavascan Endurance recorrer hasta 550 kilómetros, por los 520 km del VZ.
De forma opcional se puede optar por un sistema de bomba de calor pensado para maximizar la autonomía pues permite climatizar el interior de una forma más eficiente. La potencia de carga máxima en corriente continua es de 135 kW, por lo que la batería puede pasar del 10 al 80% en unos treinta minutos.
A nivel de chasis los ingenieros han optado por introducir una suspensión delantera de tipo McPherson y un eje trasero multibrazo con una puesta a punto pensada para garantizar que el Tavascan ofrezca una retroalimentación suave e intuitiva a los movimientos de la dirección.
Con un reparto de pesos de 49:51, el Tavascan equipa de serie el control de chasis adaptativo, una dirección progresiva y su control de estabilidad se puede desconectar por completo, con la opción de montar neumáticos de 255 milímetros de ancho en ambos ejes.
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