El Ferrari Challenge North America tiene el honor de contar con una gran mujer que batalla no solo por la victoria en las pistas, sino por ganarle la carrera al cáncer.
Son muchas las historias que guarda el mundo del motorsport y antes de ser pilotos, quienes se suben a su auto de carreras para dar la batalla en pista, son ante todos grandes seres humanos que día a día escriben su propia página en ese libro tan extenso llamado vida.
Una de esas hermosas historias es la que protagoniza Eileen Bildman, una talentosa piloto norteamericana a quien en 2017 le diagnosticaron cáncer endocrinólogo, situación que no le impidió perseguir el sueño de convertirse en piloto de carreras de Ferrari a sus 58 años.
En medio de su agitada agenda, la cual combina con su familia y las carreras principalmente del Ferrari Challenge en Estados Unidos, Eileen nos dedicó unos minutos para hablar de esa pasión que tiene por los autos de carreras, la cual empezó a tener desde niña.
¿Cómo empezó su pasión por los coches?
Crecí en una familia de mecánicos de automóviles. Mi abuelo tuvo un taller mecánico de automóviles en Baltimore durante más de 45 años; mi papá y mis tíos trabajaron para él hasta que decidieron seguir otras carreras. Eso no significaba que nos apartáramos, porque si tenía ruedas o estaba sobre el agua, lo teníamos, lo competíamos o lo despedazábamos y lo reconstruíamos.
Me encantaba sentarme en el regazo de mi abuelo mientras él conducía el camión y cambiaba de marchas, él me dejó conducir porque yo quería correr cuando era niña, pero eso no era tolerado en la familia.
Era una niña y pasaba demasiado tiempo en overoles y alrededor de los autos, por lo que pensaron que era hora de "hacerme más como una dama". Esto nunca me impidió conducir las cosas más rápido de lo que debería, siempre me gusto la adrenalina que me daba.
¿Recuerda cuál fue su primera carrera, con qué auto y en qué circuito?
Mi primera carrera real después de un año de pruebas, clases y luego un poco de entrenamiento fue en Homestead, con CCR, una versión imitada de Ferrari Challenge. En 2017 Tuve un Ferrari F430, rojo, por supuesto, acababa de conocer a Katherine Legge e íbamos a ver cómo funcionaba como su entrenadora y yo como piloto.
Fue un desastre de carrera, pero Katherine me ayudó a mejorar mucho; descubrí cuánto no sabía sobre carreras, llegué en último lugar, pero llegué, yo era lenta y muy inexperta; recuerdo que giré, me asusté hasta la muerte, aprendí cómo reiniciar el auto y continuar.
¿Qué tan competitivo es el Ferrari Challenge?
Ferrari Challenge es muy competitivo, como Nascar, los pilotos quieren ganar, estar en el podio, sumar puntos, ser el líder. La competencia está realmente ahí y estamos ahí para dar lo mejor de nosotros; somos respetuosos con quienes nos rodean y también con los pilotos más nuevos y menos experimentados.
La camaradería es increíble, me han ayudado a convertirme en la piloto que soy hoy y sé que estarán para siempre en mi corazón. Me encanta el auto, por supuesto, y corro con otros autos, pero esto sin duda ha sido increíble y debo decir que hoy soy muy competitiva.
Usted ha sido entrenada por una gran piloto como Katherine Legge, ¿Cómo ha sido trabajar con ella?
Soy y he sido entrenada por Katherine Legge desde finales de 2016; la forma en que abordó mi entrenamiento y cómo ha trabajado conmigo durante 6 años es como si fuera una carrera profesional.
Nuestro comienzo fue difícil, tuve una curva de aprendizaje un poco importante; terminología, dinámica del automóvil, idiosincrasia de la pista, consejos, técnicas y mucho más sobre mí, ella me enseñó que todos tenemos diferente capacidad para asimilar las cosas a la vez y hasta que tengas los conceptos básicos no puedes seguir adelante sin consecuencias.
Ella no solo me dio habilidades para competir, sino también habilidades para la vida; la amo mucho y ella es una querida amiga, una entrenadora increíble y una gran piloto.
Hoy, su Ferrari roja marcada con el número 179 sigue y seguirá dando la batalla en pistas tan icónicas para la categoría como Daytona, Indianápolis o Watkins Glen; su amor por las carreras y por la vida continua intacto, amor que se resume en una bella frase que reposa en los costados de su corcel rojo... "Free Woman, Fight for Life"
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