Previo a lo que será un nuevo inicio de temporada, el talentoso piloto mexicano "Memo" Rojas Jr. nos contó algunas cosas importante de su vida y de su trayectoria deportiva.
En la historia del automovilismo mundial sin duda alguna México tiene importantes páginas escritas, desde los reconocidos hermanos Rodríguez, pasando por las actuaciones brillantes de Adrián Fernández en la Cart, hasta llegar al presente con el trabajo realizado por Sergio Pérez.
A estos nombres vale la pena sumar otros de gran interés como Moisés Solana, Luis Miguel Díaz, Daniel Suarez y cómo no Guillermo “Memo” Rojas Jr. uno de los pilotos con mayor éxito a nivel mundial, hijo del también grande, Guillermo Rojas.
Para hablar de la historia de Memo Rojas Jr. se necesitan muchas hojas, pues su trayectoria deportiva ha sido tan extensa como victoriosa; por las manos del nacido en Cuidad de México un 18 de agosto de 1981, han pasado los mejores autos de carreras, los cuales ha tenido la fortuna de correr en las mejores pistas del mundo.
Su palmarés goza de victorias en carreras como las 24 Horas de Daytona, las 6 Horas de Watkins Glen, las 12 Horas de Sebring entre otras, fue cuatro veces campeón del que es hoy el campeonato IMSA y escribió su nombre como campeón del European Le Mans Series en dos ocasiones.
Hoy a puertas de abrir una nueva temporada, el gran Memo Rojas Jr. nos regaló unos minutos para hablar de su vida personal, sus logros, sus compañeros de equipo y hasta de su aparición en la película Cars 2
¿Qué recuerda de sus inicios en los Karts y principalmente en lo que tiene que ver con el apoyo de su padre?
El Kartismo fue la cuna de mi carrera así como la ha sido para todos los pilotos modernos de automovilismo, tengo memorias con mi padre cargando el Go-kart, subiéndolo a un pequeño remolque que teníamos, tratando de darle mantenimiento los días previos a la carrera y ahí fue donde empecé a aprender mucho de la mecánica y la parte técnica de los autos, cómo funcionaba por ejemplo un motor de combustión y bueno, pues el principal de todo esto fue mi padre, él y yo nos encargábamos prácticamente de todo, sin duda alguna todos fueron muy bonitos recuerdos especialmente porque todos los compartí con mi padre.
¿Cómo llega a los Estados Unidos, principalmente a la Fórmula Ford?
Para mí salir de México fue complicado porque mi familia no tenía presupuesto para apoyarme y dependí siempre de patrocinadores, tuve la fortuna que Telmex empezó a involucrarse en el automovilismo en el año 2000 creo o incluso antes, no recuerdo bien y fue uno de mis primeros patrocinadores, gracias a ellos pude correr en la Fórmula Ford
Junto a Scott Pruett formaron una dupla demoledora en las pistas norteamericanas en lo que a prototipos se refiere. ¿Cómo recuerda esos años y qué fue lo mejor de estar compartiendo auto con Scott?
Scott ha sido uno de mis más grandes maestros, cuando yo llegué era un novato no tenía mucho conocimiento del automovilismo de resistencia ni de los prototipos pues yo venía de los autos Fórmula y Scott pues era ya un lobo de mar, un piloto muy consolidado en Estados Unidos; uno de los primeros consejos que me dio fue “En el automovilismo de resistencia tu compañero de equipo es tu principal rival pero también tu principal amigo, tenemos que trabajar juntos, tenemos que aprender a setear el auto junto, porque si tú ganas yo gano y viceversa, nos conviene que los dos estemos fuertes” de ahí se desató una relación de trabajo, de colaboración, que anteriormente en los autos fórmula no se daba, y fue allí donde aprendí a trabajar en equipo que la verdad fue muy enriquecedor.
¿Cómo define lo que fue el proyecto Delta Wing y por qué cree usted que no llegó más lejos ese auto tan llamativo?
Ese auto era experimental, no tenía las condiciones ni las especificaciones técnicas para competir con los autos prototipo, era algo que ya sabíamos desde el inicio; fue una temporada donde aprendí muchísimo porque pude ayudar a desarrollar un auto que hizo historia por su innovación técnica, un auto muy distinto que irónicamente no se manejaba tan mal como se veía, la gente pensaba que no giraba porque tenía unas ruedas muy pequeñas adelante, pero la realidad es que era un auto manejable, simplemente no tenía las especificaciones técnicas para ser competitivo con los prototipos.
Para usted ¿Dónde hay un nivel más fuerte en lo que a carreras de resistencia se refiere, en Estados Unidos o en Europa?
Ambos son muy fuertes, yo creo que tienen el mismo nivel, quizá lo que más cambia es el formato de la carrera; en Europa es muy raro que haya por ejemplo un Safety Car mientras que en América en cada carrera hay dos o tres autos de seguridad, es algo muy común, son más precavidos eso hace que la carrera sea diferente. En América puedes cuidar un poco más el auto, no tomar riesgos importantes al inicio porque sabes que al final siempre habrá un Safety Car que te ayude a minimizar las distancias con tus rivales, mientras que en Europa vas a tope todo el tiempo porque cualquier segundo que pierdas es un segundo que no vas a recuperar, entonces el ritmo de carrera quizás es un poco más fuerte en Europa.
¿Qué opina de los pilotos colombianos especialmente con los que ha tenido la fortuna de compartir pista?
Bueno quizá el más importante fue Juan Pablo Montoya porque no solamente fue mi compañero de equipo en varias ocasiones; corrimos juntos Daytona dos o tres veces y recientemente las 24 Horas de Le Mans y pues además de ser un gran amigo es un piloto al cual yo admiro mucho y he aprendido mucho de él, ganamos las 24 Horas de Daytona Juntos y siempre he pensado que el automovilismo colombiano es muy fuerte, hay un gran talento. He tenido la oportunidad de compartir auto con Sebastián Saavedra y compartir pista con otros colombianos que son muy buenos.
Su padre fue una gloria del automovilismo, ¿Qué aprendió de él tanto como ser humano como piloto?
Mi padre fue uno de los mejores pilotos del automovilismo mexicano, lo ganó todo, como padre ha sido un gran ser, me enseñó el valor de luchar por tus sueños, la perseverancia, mi papá fue un ganador y una trabajador nato, mi padre era un perfeccionista, todo lo quería lograr, ponía una atención al detalle y trabajaba para ello y esa disciplina creo que me la inculcó no solo para mi vida sino para el deporte, por eso creo que él ha sido parte de mi éxito
En varias ocasiones tuvo la oportunidad de venir a correr a Colombia, incluso brilló en las 6 Horas de Bogotá, ¿Qué recuerdos tiene de nuestro país?.
Siempre he dicho que Colombia es mi país favorito de Centro y Suramérica, lo que más destaco es su gente, me siento como en casa cuando voy a Colombia, siempre he pensado que Colombia tiene una cultura similar a la nuestra en varios aspectos como valores, sentido del humor; entonces me siento como en casa y los colombianos siempre son los mejores anfitriones.
¿Cómo fue la experiencia de poner su voz a uno de los autos de la famosa película Cars 2”?
Fue una de las cosas más bonitas de mi carrera, el haber sido inmortalizado en una película de Disney con un personaje que lleva mi nombre, un auto mexicano, es algo que me enorgullece muchísimo porque me ha permitido conectar con los niños, con los aficionados pequeños que siguen el automovilismo; ellos me siguen en las pistas, algunos a veces llevan el carrito de la película para que se los firme y curiosamente muchos de los jóvenes pilotos me conocen más por la película que por mi trayectoria, entonces fue algo muy bonito en mi carrera.
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