Nuevamente los actuales campeones del mundo dominaron una carrera a su antojo, esta vez con Sergio Pérez primero y Max Verstappen en segundo lugar.
El Gran Premio de Arabia Saudí fue de nuevo un verdadero paseo para Red Bull, los actuales campeones del mundo mostraron que tienen un verdadero misil para revalidar un campeonato que, de seguir así, se sentenciará antes de mitad de temporada.
Cuando las luces se apagaron, Fernando Alonso logró adelantar a Sergio Pérez por el interior de la curva 1 para tomar el primer lugar, sin embargo, el asturiano no se colocó bien en la posición de salida y recibió una sanción de cinco segundos.
La emoción de Alonso fue efímera, ya que un par de giros más adelante Sergio Pérez pudo adelantarlo con la ayuda del DRS en la curva 1; a pesar de pasarse de frenada, el piloto de Red Bull recuperó el primer puesto y comenzó a distanciarse.
Atrás mientras tanto, Charles Leclerc y Max Verstappen tenían la misión de recuperar posiciones, y así lo hicieron; rápidamente, ambos pilotos se situaron entre los diez primeros y comenzaron a acechar la zona alta de carrera.
En la vuelta 14, Lance Stroll era el primer piloto de la punta en hacer su parada, montando un juego de neumáticos duros. Tres giros después, Max Verstappen alcanzó a Charles Leclerc y se dispuso a pasarlo.
En ese momento, los de Maranello ordenaron la parada del monegasco para cambiar sus neumáticos blandos por un nuevo juego de gomas duras. Un giro más tarde, Stroll se vio obligado a detener su auto debido a problemas en los frenos, situación que desencadenó la salida del Safety Car.
En ese momento, Sergio Pérez, Fernando Alonso y George Russell optaron por hacer su parada; el asturiano pudo cumplir su sanción de cinco segundos, por lo que no tendría que preocuparse posteriormente.
El más beneficiado de este ejercicio fue el mismo Max Verstappen, quien pudo ganar tiempo y salir de boxes en cuarto lugar; caso contrario a los Ferrari que nuevamente, fallaron en la estrategia y cedieron posiciones importantes.
En la vuelta 24 Verstappen lograba pasar en la última curva del circuito a George Russell, una vuelta más tarde hacia lo mismo con Fernando Alonso y empezaba a mirar a su compañero de equipo, metiéndose en la pelea por la victoria.
Los dos pilotos de Red Bull empezaron a empujar y su ritmo fue estratosférico, al punto de llegar a rodar un segundo más rápido que el resto de la parrilla, comenzando de esta manera su propia pelea interna.
La carrera se estabilizó y concluyó con la victoria de un Red Bull, aunque en esta ocasión fue Sergio Pérez el encargado de ver primero la bandera a cuadros, seguido de Max Verstappen en segundo lugar y Fernando Alonso completando el podio.
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