El hombre del Chip Ganassi Racing obtuvo la victoria en el Gran Prix de Monterey, última carrera de la presente temporada de la IndyCar Series.
Scott Dixon emergió del caos que resultó ser el Gran de Prix de Monterey, última carrera correspondiente a la temporada 2023,la cual se disputó en el emblemático trazado de Laguna Seca.
Ocho banderas amarillas, la mayoría por accidentes cuando se realizaron los reinicios antes de negociar la última curva del repavimentado autódromo de Monterey, caracterizaron la jornada de este domingo.
El drama inició desde la primera curva de la priemra vuelta, cuando un contacto de Christian Lundgaard y Scott McLaughlin provocó una carambola en la que Josef Newgarden y Kyle Kirkwood, Graham Rahal y Jüri Vips salieron con daños.
Dixon, quien a última hora fue sancionado con seis lugares por cambio de motor, tuvo un contacto con Rinus VeeKay y fue sancionado nuevamente, tras lo cual tuvo que sobrevivir a todo lo que implicaba manejar en la parte media del recorrido.
Fue en este momento cuando el neozelandés comenzó a forjar su triunfo, sin dejar de depender de la suerte, ya que al ingresar a pits, necesitaba hacer una detención adicional y esperar a que las neutralizaciones no dejaran de aparecer.
Un golpe entre David Malukas y Devlin DeFrancesco al llegar al giro 57, ayudó a su causa, ya que después hubo más interrupciones por contactos; uno entre Santino Ferrucci y Tom Blomqvist, otro entre Marcus Ericsson y Marcus Armstrong y uno más entre Castroneves y Colton Herta.
Fue así como, tras detenerse en la vuelta 64 de las 95 pactadas, Dixon esperó a que el resto de sus rivales, principalmente el grupo que intentó llegar hasta el final con sólo tres detenciones en pits, se metieran, para así tomar la delantera y liderar los veinte últimos giros.
Al caer la bandera a cuadros, Dixon lograba su tercera victoria de la temporada y la número 56 de su carrera deportiva, Scott McLaughlin finalizó segundo, mientras que el actual campeón de la categoría, Alex Palou, completó el podio.
De otro lado Will Power y Calum Ilott también sobrevivieron a sus percances y, con la misma estrategia de Dixon, rescataron el cuarto y quinto puesto. Chevrolet se quedó con el Campeonato de Marcas por séptima vez desde 2012, venciendo a Honda por doce unidades.
En total, 35 de las 95 vueltas pactadas se completaron detrás del Auto de Seguridad, el cual tuvo que recibir una recarga de combustible en cierto punto de la comeptencia; de ahí que la prueba duró 2h17m, con solo 14 autos terminando en la vuelta del líder.
تعليقات