El nuevo propulsor del imponente modelo ahora es capaz de entregar la no despreciable suma de 2.300 caballos de potencia.
Koenigsegg acaba de inaugurar la fábrica donde producirá el nuevo Gemera, un gran turismo con espacio para cuatro pasajeros y con un nuevo propulsor que ahora es capaz de entregar más de 2 mil caballos de potencia.
El Gemera más salvaje cambia el motor de gasolina 2.0 biturbo de tres cilindros en línea por un V8 biturbo de 5.0 litros como el del Jesko, pero con un escape que sale por la parte superior central del vehículo.
Para hacer sitio a esta mecánica colocada en posición central, el Gemera incorpora una transmisión como la LST del Jesko, aunque en esta ocasión se llama LSTT (Light Speed Tourbillon), según Koenigsegg porque este mecanismo representa el equivalente automotriz de un reloj suizo de alta gama.
Sin embargo también hay novedades en la parte eléctrica del conjunto híbrido enchufable, dado que en lugar de recurrir a dos motores eléctricos situados en el eje posterior y un tercero en la caja de cambios, como el prototipo de 2020, el Gemera simplifica el esquema eléctrico y utiliza un solo motor eléctrico, eso sí, el más potente del mundo.
Koenigsegg lo ha llamado "Dark Matter", está colocado adelante y desarrolla 800 CV y 1.250 Nm de par. Tanto la variante de tres cilindros, denominada TFG, de Tiny Friendly Giant, como la de ocho cilindros, apostarán por este esquema, por lo que Koenigsegg desestima la idea inicial que tenía para el Gemera.
Con esta modificación, el Gemera de tres cilindros pasa a ofrecer una potencia máxima combinada de 1.400 CV en lugar de 1.724 CV y un par máximo de 1.850 Nm, mientras que el V8 llega hasta los 2.300 CV y su par máximo es de 2.750 Nm; cifras son posibles siempre y cuando se tanquee con combustible E85.
Para aprovechar el extra de potencia, Koenigsegg ofrecerá a sus clientes la posibilidad de vestir al Gemera con el Ghost Package opcional, que añade un alerón trasero, un splitter frontal sobredimensionado, un S-Duct y otras mejoras aerodinámicas.
Esta versión, además, cuenta con un depósito de combustible de 115 litros y una batería de 850V con 14 kWh de capacidad, idéntica a la del Gemera TFG de tres cilindros, que le permitirá recorrer alrededor de 50 kilómetros en modo eléctrico.
En cuanto al precio, la variante V8 incrementará la factura final en 400.000 dólares, por lo que costará 2,1 millones de dólares. Todos aquellos que lo encarguen tendrán que esperar para conducirlo, debido a que su producción arrancará en 2024 y las primeras entregas a clientes no tendrán lugar hasta el año 2025.
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