La nueva criatura de la casa de Sant´Agata Bolognese y sucesor del Huracán ya es una realidad.
Luego de una larga espera los amantes de Lamborghini han conocido por fin el sucesor del Huracán; se trata del Temerario, el primer deportivo híbrido con motor V8 de la firma italiana que se enfoca en ofrecer no solo un gran rendimiento sino también un confort excepcional.
Estéticamente el Temerario rinde homenaje a modelos icónicos de Lamborghini, con un exterior que se caracteriza por una nueva clave estilística, con luces de circulación diurna en forma hexagonal, que recuerdan una de las formas geométricas tradicionales de Lamborghini con un contexto futurista.
También es inconfundible el motor expuesto, enmarcado por un nuevo spoiler que juega un papel fundamental en la eficiencia aerodinámica. De hecho, el techo con perfil cóncavo se encarga de dirigir el flujo de aire hacia este, mientras que los bajos del coche equipan unos generadores de vórtices para proporcionar un flujo optimo hacia el difusor.
El diseño del interior gira en torno a la filosofía de Lamborghini de sentirse como un piloto; la firma italiana dice que la cabina brindará ta sus ocupantes una sensación de dinamismo y una nueva experiencia a bordo, con unos niveles de confort sin precedentes gracias a una mayor distancia entre ejes, mayor espacio para la cabeza y nuevos asientos confort.
La nueva bestia híbrida no solo dará prioridad a la comodidad de sus ocupantes, sino que también será intuitiva gracias a una nueva interfaz Human-Machine Interface “Pilot Interaction” que estrena nuevos gráficos y alimenta tanto la pantalla central de 8,4 pulgadas como el cuadro de instrumentos digital de 12,3" y la pantalla de 9,1" del copiloto.
Todo ello con el nuevo sistema Lamborghini Vision Unit, encargado de proporcionar acceso a nuevas funciones y aplicaciones para que los usuarios puedan revivir y compartir sus experiencias de conducción en circuito y carretera.
Construido sobre una nueva arquitectura de aleación de aluminio de alta resistencia, el coche de 4.70 metros de largo, 1.99 de ancho y 1.20 de alto, está impulsado por un tren motriz híbrido que combina un nuevo propulsor V8 biturbo de 4.0 litros con tres motores eléctricos, uno en la caja de cambios y los otros dos en el eje delantero, y una batería de 3,8 kWh.
El bloque de combustión es capaz de girar a un máximo de 10.000 revoluciones por minuto y ofrecer una entrega de potencia lineal al estilo del V10 del Huracán, arrojando por sí mismo nada menos que 800 CV entre las 9.000 a 9.750 rpm.
Sin embargo, la ayuda de las máquinas eléctricas permite que el sistema produzca un total de 920 caballos de potencia y un par máximo de 800 Nm, siendo una transmisión automática de ocho velocidades la encargada de digerir toda la energía.
Con todo esto, la nueva bestia híbrida de Lamborghini es capaz de alcanzar los 100 Km/h desde cero en tan solo 2.7 segundos, logrando una velocidad máxima de 340 Km/h; cifras de vértigo que se complementan con un sonido único.
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