La nueva versión del todoterreno monta un motor V8 que desarrolla 635 CV y le permite acelerar de 0 a 100 km/h en cuatro segundos.
El Land Rover Defender lleva desde sus inicios, siendo uno de los todoterrenos de referencia en todo el mundo. Su actual generación ha ganado en comodidad para medirse con los SUV de lujo, pero no ha renunciado a sus raíces 4×4, algo que queda claro con más versión, el OCTA.
El modelo se presenta como el Defender más potente de la historia y todo gracias a que bajo el capó se aloja un motor 4.4 V8 de origen BMW que desarrolla una potencia de 635 CV y un par máximo de 750 Nm.
Cuenta además con un sistema microhíbrido con un pequeño motor eléctrico de apoyo que suma 30 CV y 180 Nm, asistiendo cuando hay demanda de potencia, pero, sobre todo, haciendo que el vehículo disponga de la etiqueta ECO de la DGT.
El sistema se completa con una caja de cambios ZF de ocho velocidades y con un sistema de tracción integral, lo que resulta en una aceleración de 0 a 100 km/h en cuatro segundos y en una velocidad máxima de 250 km/h.
Además de sus prestaciones sobre el asfalto, cuenta con mejoras que aumentan su rendimiento también fuera de él. Emplea el sistema de suspensión 6D Dynamics, que mejora su estabilidad; y aumenta la altura de la amortiguación en 100 milímetros, mejora que se aplica en su capacidad de vadeo, la mejor dentro de la gama del modelo.
También salen ganando los ángulos todoterreno; el de ataque es de 40,2 grados, el ventral es de 29 grados y el de salida de 42,8 grados. Estéticamente se aprecia que el OCTA es más robusto que un Defender convencional, algo que se debe principalmente a que su altura aumenta 28 milímetros y su ancho suma 68 milímetros extra.
Otra característica es que sus pasos de rueda ensanchados dan cabida a unas llantas de aleación de 22 pulgadas, envueltas en neumáticos de 33 pulgadas. El frontal tiene un diseño específico con una parrilla más grande, estrenando, además, cubrecarter delantero mientras en el paragolpes trasero hay cuatro salidas de escape.
En el interior las novedades son más limitadas, puesto que básicamente es el mismo habitáculo que en el resto de Land Rover Defender, con la diferencia que los asientos tienen apoyacabezas integrados, aunque también hay materiales específicos, nuevas levas en el volante y un botón para activar el modo de conducción OCTA.
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