La marca japonesa quiere brillar en el mercado de los SUV con este nuevo modelo ideal para el tránsito urbano.
Lexus ha presentado su nuevo modelo LBX, un SUV cuya principal misión, como la misma marca lo afirma en su comunicado, es la de llegar a quienes todavía no han oído hablar de Lexus.
Si bien el modelo emplea la misma plataforma GA-B del Toyota Yaris Cross, la firma introduce unas mejoras que añaden 2 cm extra en longitud y anchura, para en total, entregar una SUV que mide 4,19 m de largo, 1,82 de ancho y 1,54 de alto, con una batalla de 2,58 m.
Estéticamente en lo único que se parecen al Yaris Cross es en los pilares A y la forma del techo, mientras que en el frontal, su diseño destaca por ser completamente nuevo pues ha transformado la tradicional parrilla trapezoidal de Lexus en una calandra que, a su vez, acapara la mayor parte de un musculoso paragolpes.
El emblema de la 'L', por tanto, se traslada al borde del capó, franqueado por dos faros Led que componen una mirada desafiante. Los abultados laterales, con aletines en plástico negro, muestran mejor las llantas de 18 pulgadas, que llevan hasta una trasera maciza, cortada casi en vertical y con la firma lumínica en 'W' que comunica los extremos derecho e izquierdo.
En su interior el puesto de conducción lleva el final de la espalda más hacia el suelo, mientras el túnel central se eleva y el volante aparece directamente ante los ojos con el fin de persuadir al conductor que debe centrarse únicamente en conducir.
Presenta una pantalla de instrumentación digital de 12,3 pulgadas y otra de 9,8 pulgadas para el sistema multimedia, dos puertos USB de tipo C y, entre ambos elementos, los mandos físicos para el climatizador bizona.
De otro lado Lexus afirma que la butaca se ha elevado para mejorar la visión de los pasajeros en las plazas posteriores, sensación que se respalda con su maletero cuya capacidad de 332 litros promete ser de las mayores del segmento, al cual se accede gracias a un portón eléctrico con apertura y cierre automatizados.
Mecánicamente de entrada el Lexus LBX se presenta con un motor de gasolina de 1,5 litros y tres cilindros como núcleo central de un sistema híbrido de 136 CV de potencia total que no necesita enchufes para recargarse y porta la codiciada etiqueta 'ECO' de la DGT.
Destaca que la batería tradicional de iones de litio desaparece en favor de una novedosa célula de níquel metal hidruro bipolar; a esto hay que unir la remodelación de algunos componentes clave como la unidad de control de la energía a fin de hacer más ligero el conjunto, agilizar su respuesta y aumentar su eficiencia.
Opcionalmente y según la variante elegida, será posible equipar un segundo propulsor eléctrico en el eje trasero para contar con tracción a las cuatro ruedas, a cambio de una ligera penalización en el espacio de carga. La transmisión automática CVT adopta el mando 'shift-by-wire' que ya se conoce en el NX.
Según Lexus el LBX comenzará su producción a finales de este año y comenzará a venderse en para principios de 2024 a precios que por ahora son desconocidos.
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