El reconocido preparador alemán ha dotado al supercar italiano con más fibra de carbono y más potencia al motor V12, que ahora tiene 880 CV para entregar un total de 1.070 CV.
La palabra "mesura" parece no estar dentro del léxico de Mansory y prueba de ello es su nueva creación; un proyecto al que han denominado Mansory Initiate, el cual ha tomado como base el Lamborghini Revuelto híbrido enchufable.
Lo primero que llama la atención es su estética y todo gracias al kit de carrocería de fibra de carbono personalizado, el cual, si bien guarda rasgos del coche original, varía su imagen con bordes afilados y ángulos bien marcados.
Mansory le ha instalado a este coche un un capó ventilado en fibra de carbono, un splitter más afilado y unas extensiones del paragolpes. Los faldones laterales son de nueva creación y llevan ventilaciones y aletas integradas.
Asimismo, hay un novedoso aderezo en las entradas de refrigeración en forma de Z, todo ello en su parte delantera mientras que en su retaguardia, resalta su gran difusor, que funciona junto con el nuevo alerón, lo que permite que se incremente la carga aerodinámica en el eje trasero y lo mantenga pegado al suelo.
Igualmente, se ha instalado el emblema Mansory amarillo brillante pegado al propio difusor, en tanto una extensión de alerón personalizada y una cubierta del motor en fibra de carbono se encargan de darle el toque final.
Esta versión monta llantas FV.10 de 10 x 21 pulgadas en la parte delantera y 12,5 x 22 pulgadas en la trasera. Además, montan unos prominentes neumáticos de 265/30 ZR21 y 355/25ZR22.
En el apartado mecánico este Mansory Initiate incorpora un sistema de propulsión híbrido enchufable que, para diferenciarse con el original, ha crecido en potencia y ahora el motor V12 atmosférico de 6.5 litros ofrece 880 CV y un par máximo de 725 Nm.
Este propulsor térmico viene asociado a tres motores eléctricos, dos colocados en el eje delantero y uno en el trasero, con lo que la potencia total asciende hasta los 1.070 CV combinados.
Gracias a estos números, el superdeportivo alcanza una velocidad máxima de 354 km/h y la aceleración de 0 a 100 km/h la hace en tan sólo 2,4 segundos. Claro que esa potencia tiene un coste en consumo porque gasta 12,9 litros cada 100 kilómetros y 10,1 kW cada 100 kilómetros.
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