El sustituto del 720S llega con una evolución estética pero con importantes mejoras para ofrecer una experiencia de conducción más perfecta.
Hace nos meses McLaren anunciaba el final de la producción de su modelo 720S, un modelo que ha marcado la evolución de McLaren como marca de deportivos desde que se estrenara hace 5 años.
Pese a la infortunada noticia, la casa británica afirmaba a su vez que ya estaba trabajando en su sucesor y que incluso, el modelo ya estaba agotado hasta bien entrado 2024, toda una locura para un coche que ni siquiera se había mostrado a esos clientes que ya habían hecho una reserva por él.
Hoy por fin el nuevo auto ha sido develado con detalle y bajo el nombre de nombre de McLaren 750S, un modelo que de nuevo llega en versiones coupé y Spider y que, si bien estéticamente no cambia demasiado respecto a su predecesor, si ha sido mejorado en múltiples apartados.
Entre esos aspectos destaca avances en ahorro de peso, rendimiento del motor, aerodinámica y apartado dinámico para ofrecer una experiencia de conducción y una conexión emocional con la máquina que está aún más cerca de la perfección.
Los pocos cambios estéticos que se pueden encontrar respecto a su predecesor, se concentran en el paragolpes delantero y trasero y en las entradas de aire laterales, con alas más prominentes y tomas y salidas de aire de mayor tamaño, ideadas principalmente para ofrecer un mejor rendimiento aerodinámico y una mejor refrigeración de la mecánica interna,
Destaca especialmente el nuevo alerón trasero retráctil de fibra de carbono que junto a los ajustes en la parte trasera dejan una zaga más alargada; este nuevo alerón es un 20% más grande que el anterior pero 1,6 kg más ligero que su predecesor gracias a su construcción en fibra de carbono.
Su funcionamiento hidráulico permite adaptar su posición según tres modos de funcionamiento principales: Driver Downforce, DRS y el High Speed Braking o modo aerofreno.
En el Driver Downforce, al pulsar el botón Aero se encarga de adaptar el ángulo del ala en función de la velocidad para obtener una carga aerodinámica óptima al tomar curvas de alta velocidad.
El DRS, que actúa como el famoso elemento de los F1, el ala se coloca en el ángulo ideal para reducir al mínimo la resistencia al aire en las rectas hasta alcanzar la velocidad máxima del vehículo.
Finalmente con el High Speed Braking, se despliega por completo el alerón activo en menos de medio segundo para ofrecer una alta carga aerodinámica trasera, lo que permite mejorar la estabilidad de frenado a altas velocidades y ayuda a reducir las distancias de frenado.
Otro aspecto que seguramente llama la atención está en la zona de los faros, y es que ahora se pueden pedir opcionalmente los marcos que los alojan junto con sus también rediseñadas entradas de aire en el color de la carrocería.
Según explica la compañía, un 30% de los componentes de este 750S son nuevos o modificados, lo cual también ha permitido mejorar notablemente el peso final del modelo, especialmente con el uso de la fibra de carbono que, empleándose en todas las opciones disponibles, es capaz de parar la báscula en solo 1.277 kg en seco en la versión más ligera.
Con ello este 750S logra un ratio potencia/peso de 587 CV por tonelada, y según explican, una ventaja respecto a su competidor más cercano de 193 kg menos y una ventaja en el ratio potencia peso de 22 CV.
En cuanto al 750S Spider, que sigue manteniendo un techo rígido retráctil junto con su sistemas de protección contra vuelcos, el robusto chasis monocasco hace que no sean necesarios refuerzos adicionales y elevan ligeramente el peso final hasta los 1.326 kg en seco.
A este ahorro de peso también ayudan novedades como la nueva carcasa de fibra de carbono de los asientos baquet más extremos, 17,5 kg más ligeros que el asiento básico de un 720S.
Las nuevas llantas ultraligeras de 10 radios, las más livianas instaladas en un McLaren de producción en serie, logran ahorrar otros 13,8 kg, e incluso la nueva pantalla de la instrumentación del renovado puesto de conducción o la luna del parabrisas, que recortan otros 1,8 y 1,6 kg respectivamente.
En el interior también hay cambios que buscan ofrecer un puesto de conducción más ergonómico y centrado en el conductor; para ello se han instalado nuevas pantallas tanto para la instrumentación digital como para el sistema de infoentretenimiento, instalado en la consola central.
Aquí también debuta el McLaren Control Launcher, que permite personalizar la experiencia de conducción fijando un ajuste dinámico a medida, con la combinación favorita de configuración aerodinámica, de suspensión, tren motriz y transmisión, simplemente con solo pulsar el botón LCM.
Por otro lado la pantalla central en formato vertical, ahora presenta gráficos más modernos y detallados además de compatibilidad con Apple CarPlay y otras funciones, incluyendo cámaras de visión trasera y 360º que también se han mejorado con mayor definición y claridad.
A nivel de acabados el interior del 750S puede lucir de serie con una tapicería en Alcántara, aunque se ofrece con otros dos acabados para acentuar su carácter propio. Por un lado el acabado Performance combina Alcántara y cuero Nappa, mientras que el acabado TechLux lo apuesta todo al cuero Nappa.
Ambos están disponibles en color negro con costuras en contraste si lo pide el cliente, aunque de forma opcional se puede optar por otros colores más vivos como rojos y naranjas, porcelana y verde azulado entre otras opciones que se pueden expandir de la mano del departamento de McLaren Special Operations.
Mecánicamente sigue estando presente el motor M840T V8 de 4.0 litros biturbo, aunque se ha mejorado para pasar de los 720 CV anteriores hasta los 750 CV de potencia y 800 Nm de par máximo, gracias al aumento de la presión de sobrealimentación de los dos turbocompresores y a componentes de primer nivel como los pistones ligeros de los 765LT.
Este rendimiento mejorado está acompañado por una transmisión secuencial de 7 velocidades que también se ha mejorado para ser un 15% más rápida, con una relación de transmisión final más corta.
Como resultado este 750S ahora es capaz de hacer un 0 a 100 en 2,8 segundos, el o a 200 en 7,2 y el 0 a 300 en 20 segundos, mientras que la velocidad máxima es de 332 km/h tanto en el coupé como en el Spider.
La nueva generación de la suspensión hidráulica Proactive Chassis Control de McLaren, la PCC III, ofrece unos niveles aún más altos de precisión, gracias a unos resortes de suspensión más suaves en la parte delantera y más duros en la trasera.
Estos cambios permiten en este 750S lograr un rodar más cómodo, sin olvidarse de un excelente control de los balanceos y equilibrio en las curvas, que le permite ofrecer al mismo tiempo un rendimiento aún mejor en circuito.
Además también lo hace más ágil, gracias también a una vía delantera 6 mm más ancha y a sus mejoras en la dirección electrohidráulica marca de la casa, que ahora ofrece una relación de dirección más rápida e incluye una nueva bomba de asistencia eléctrica.
Los conductores más exigentes podrán pedir los más avanzados frenos para circuitos, con discos cerámicos y pinzas monobloque derivadas del McLaren Senna, con interesantes añadidos como un nuevo servofreno y una bomba de vacío con tecnología de refrigeración de pinzas integrada inspirada en la de la Fórmula 1.
Por último pero no menos importante, y como principal instrumento para acentuar la conexión emocional con esta máquina, el 750S estrena un nuevo sistema de escape de acero inoxidable inspirado en el McLaren P1 que, además de ser 2,2 kg más ligero, ha sido ajustado para ofrecer un mejor sonido, más fino, natural y claro.
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