El piloto del Team Penske a bordo del Ford número 12, se convirtió este domingo en el nuevo monarca de la NASCAR Cup Series.
Foto cortesía NASCAR
La NASCAR Cup Series tiene un nuevo campeón, se trata del piloto Ryan Blaney quien este domingo le bastó con culminar en segundo lugar la última prueba de la temporada para quedarse con el rótulo de campeón de la presente temporada.
Por primera vez en 10 años del formato eliminatorio de los Playoffs, el campeón de la NASCAR Cup Series no ganó la carrera por el título, lo cual no le importó lo más mínimo a Ryan Blaney.
Cuando cruzó la bandera a cuadros en segundo lugar en la carrera del Campeonato, el piloto del Ford le dio al Team Penske su segundo título consecutivo en la serie principal de la NASCAR, además de brindarle a Ford una barrida en las 3 series nacionales de la NASCAR en el fin de semana del Campeonato en el Phoenix Raceway.
De otro lado y mientras Blaney se alejaba de Kyle Larson y William Byron en el último tramo de 31 vueltas hasta el final para reclamar su primer campeonato, Ross Chastain aseguró su segunda victoria de la temporada.
En una feroz batalla por el título contra el campeón de 2021, Kyle Larson, Blaney se adelantó al piloto de Hendrick Motorsports en la vuelta 292 y aseguró el segundo lugar detrás de Chastain, quien le arrebató el primer puesto a Denny Hamlin después de un reinicio en la vuelta 282.
El margen de Blaney sobre Larson al final fue de 2,243 segundos. Aunque Larson venció a Blaney fuera de boxes durante la última bandera amarilla por el trompo de Kyle Busch en la curva 3 en la vuelta 275, Larson no pudo contener a un auto superior al de Blaney.
Byron arrancó desde la Pole Position y ganó la primera etapa de 60 vueltas de punta a punta, pero no sin el desafío del tercer lugar de Kevin Harvick y una carga de Chastain, quien estaba octavo en la parrilla al comenzar la carrera.
Durante las últimas tres vueltas de la etapa, Byron usó la línea alta en las curvas para mantener a raya a Harvick, quien terminó segundo. Chastain fue tercero después de 60 vueltas, 0,584 segundos detrás del ganador de la etapa en la bandera verde a cuadros.
Byron, el primero en salir de boxes desde la primera parada, abrió una ventaja de más de un segundo después del descanso. Larson, Blaney y Bell mejoraron sus posiciones en la calle de boxes y pronto estaban cuarto, quinto y sexto con Byron a la cabeza y Harvick y Chastain delante de ellos.
En la vuelta 86, Bell pasó hábilmente a Blaney para quedar quinto. La vuelta 93 trajo un cambio dramático al frente del grupo, cuando Harvick avanzó hacia el exterior de Byron en las curvas 1 y 2 y lo adelantó en la recta final. Byron cedió otro lugar a Chastain y cambió el tercer lugar con Blaney, quien aseguró la posición en la vuelta 107.
En la vuelta 108, la carrera de Bell se vino abajo. Quejándose de problemas con los frenos, se estrelló contra la pared exterior en la curva 3 cuando su rotor delantero derecho explotó y fue eliminado de la carrera en el puesto 36, dejando a Blaney, Byron y Larson luchando por el campeonato.
El accidente de Bell provocó la segunda bandera amarilla y brindó una buena oportunidad para realizar paradas en boxes y ajustes. Después del reinicio posterior en la vuelta 117, Chastain pasó a Harvick por el liderato y se mantuvo al frente durante 54 vueltas consecutivas hasta que Buescher lo pasó por el primer puesto en la vuelta 171.
Buescher se alejó para ganar la segunda etapa, que terminó en la vuelta 185. Byron terminó cuarto y mantuvo la ventaja en la batalla por el campeonato sobre Blaney en sexto y Larson en séptimo.
Esta última cita del año, también sirvió para despedir al gran Kevin Harvick, quien al caer la bandera a cuadros le dijo adiós a la NASCAR con un honroso séptimo puesto después de liderar 23 vueltas.
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