Previo a la fecha que se dipustó en Chicago, la NASCAR presentó su primer prototipo 100% eléctrico.
Foto cortesía NASCAR Media.
Desde hace tiempo era sabido que la NASCAR estaba trabajando en un nuevo coche de carreras eléctrico el cual, originalmente, iba a presentarse a principios de este año en la Busch Clash que se disputó en el Coliseum de Los Ángeles.
Sin embargo, la lluvia torrencial que cayó durante aquella jornada trastocó los planes de la organización, retrasando la carrera principal un día y suprimiendo cualquier otro evento adicional.
Afortunadamente y durante el fin de semana de carreras del 4 de julio en Chicago, NASCAR junto a ABB, compañía líder en electrificación y automatismos, el prototipo fue presentado de manera oficial.
El nuevo NASCAR EV tiene aires de crossover, con una carrocería que se asienta sobre el mismo chasis del coche Next Gen y el Camaro del Garage 56. Incorpora tres motores STARD UHP 6-Phase, uno en el eje delantero y dos en el trasero, entregando su fuerza a las cuatro ruedas, todo esto montado sobre neumáticos exclusivos Goodyear Racing Eagle.
La potencia conjunta alcanza los 1.341 CV, alimentados por una batería de 78 kWh refrigerada por líquido, contando además con frenada regenerativa. Lo más importante, tendrá un manejo cercano a los coches de la categoría superior con unos ajustes de suspensión, frenos y ruedas muy influenciados por los actuales Next Gen.
Vale la pena destacar que la NASCAR no abandonará los motores de combustión a corto plazo ya que sus organizadores, por el momento, permanecen fieles a la competición que les dio su fama.
Según aclara el comunicado, esta revelación no es más que un primer paso en los objetivos de este campeonato de descarbonizar sus operaciones y reducir su huella de carbono a cero para 2035.
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