La firma japonesa presentó el Hyper Force Concept, un superdeportivo eléctrico de más de 1.300 HP.
Nissan quiere aprovechar la nueva era eléctrica para volver por sus fueros, y qué mejor manera que tomar como excusa el Japan Mobility Show para dar a conocer una larga y potente declaración de intenciones entre las que se destaca el Hyper Force Concept.
Se trata de una idea que lo apuesta todo por la deportividad y el dinamismo para dar forma a un supercoche 100% eléctrico, que parece jugar con la noción de lo que bien podría ser un futuro Skyline GT-R con cero emisiones.
Como bien asegura Nissan, esta familia de prototipos Hyper quiere poner de manifiesto sus reavivadas intenciones de ofrecer un Nissan perfectamente adaptado a cada perfil de cliente, sin importar lo especiales que puedan ser sus gustos, preferencias o necesidades.
En el caso del Hyper Force Concept, se está ante una bestia eléctrica destinada a los entusiastas de las carreras y, también, a los amantes de los videojuegos de coches como la reconocida saga Gran Turismo.
Estéticamente se aprecia una línea descendente del techo hacia una parte trasera tipo coupé donde se encajan las clásicas cuatro ópticas redondas, reinterpretadas con Led en tres dimensiones.
No podía faltar el mítico emblema GT-R luminiscente, el cual flota sobre el negro espacio del frontal, justo por encima del prominente paragolpes. El homenaje al Skyline aparece reinterpretado con formas angulosas y prominentes aristas, que denotan gran agresividad y siguen el precepto marcado por el resto de los 'poliédricos' Hyper.
Dos enormes puertas a cada lado se abren en compás para dejar paso a un auténtico cockpit virtual para dos personas, donde el piloto acapara toda la información importante en las pantallas flotantes que rodean al volante, cuyos gráficos corren a cargo del estudio Polyphony Digital, creadores de Gran Turismo.
Otro aspecto del Hyper Force Concept que alimenta las esperanzas por un GT-R eléctrico es su planta motriz; un propulsor capaz de entregar hasta 1.000 kW de potencia y que distribuye sus órganos con el fin de mantener un perfecto reparto de pesos entre ambos ejes.
Todo ello con una administración del par que permite una rápida y precisa aceleración, a lo cual se une la ligereza y la fuerte carga aerodinámica que aporta su carrocería en fibra de carbono de alta resistencia.
El resultado es un juguete real para entusiastas de los deportivos y gamers empedernidos con dos modalidades de conducción bien diferenciadas, 'R' y 'GT', pensadas respectivamente para el circuito y el día a día.
Al seleccionar cada uno, la iluminación del habitáculo y la disposición de las pantallas en el salpicadero cambian para inspirar concentración o confort; incluso, si en algún momento no se desea llevar el volante, se puede dejar el auto en manos de la tecnología de conducción autónoma.
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