El reconocido utilitario alemán estrena cambios en su imagen, con una gama de motores que también se pone al día.
Luego de tres años de no haber recibido mejora alguna, Opel acaba de presentar la séptima generación del Corsa, un modelo que llega presumiendo un diseño más moderno y un apartado mecánico mucho más robusto.
Estéticamente todo el frente cambia por completo al adoptar la nueva parrilla Opel Vizor con faros más estilizados, modificación que viene acompañada de un paragolpes rediseñado que ahora presume de unas entradas de aire laterales más generosas, un nuevo tono gris Grafik para la carrocería y unos faros Intelli-Lux LED matriciales mejorados.
En la parte trasera los cambios estéticos no son tan marcados, ya que Opel ha optado por copiar la estrategia llevada a cabo con el Crossland, manteniendo el diseño de las luces posteriores y revisando ligeramente las formas del portón trasero y del paragolpes.
Un detalle que no pasará desapercibido serán las letras 'Corsa' ubicadas en el centro del citado portón, como ya anticipó el Opel Corsa 40 Aniversario; además, la antena del coche es diferente pues ahora adopta una forma de aleta de tiburón.
Con respecto al interior, la firma alemana ha optado por actualizar las tapicerías de los asientos, el pomo del cambio de marchas y el diseño del volante, aunque uno de los principales cambios es su cuadro de instrumentos digital firmado por Qualcomm Technologies, con gráficos mejorados e inteligencia artificial, ofertado de manera opcional.
El sistema multimedia con pantalla de 10 pulgadas también mejora, ofreciendo una respuesta más rápida y un funcionamiento más intuitivo. Otros elementos a destacar son un sistema de navegación que ofrece servicios conectados, asistente por voz activable al decir "Hey Opel" y actualizaciones a través de internet, sin olvidar la conectividad inalámbrica vía Apple CarPlay y Android Auto.
La gama de motores también ha sido actualizada, con el objetivo de reducir el consumo de combustible y las emisiones de CO2 gracias a soluciones de electrificación ligera con tecnología mild-hybrid, aunque sin un aumento significativo en sus cifras de potencia y par motor.
De esta forma, el utilitario presumirá de unas motorizaciones de gasolina de 100 y 136 caballos conectadas a una red eléctrica de 48 voltios y una transmisión automática de doble embrague de nueva factura, eliminando de esta manera los propulsores diésel.
Por su parte, la versión 100% eléctrica ahora se ofrecerá con dos niveles de potencia; el menos prestacional desarrollará, como hasta ahora, 136 CV y 260 Nm, aunque su autonomía mejora hasta los 352 kilómetros.
La novedad llega con un motor eléctrico de 156 caballos de potencia y una nueva batería con la que el coche cero emisiones logrará recorrer hasta 402 kilómetros entre cargas; en este sentido, Opel dice que la batería podrá pasar del 20 al 80% de su capacidad en 30 minutos.
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