Esta imponente bestia neozelandesa ha comenzado sus pruebas dinámicas para batir a los F1 actuales.
Tras varios años de arduo trabajo la compañía neozelandesa, Rodin Cars, ha comenzado de manera oficial las pruebas de una verdadera bestia del asfalto cuyas cifras iniciales realmente asustan.
Se trata del FZERO, un auto que se presenta con 1.176 caballos de potencia y un peso de 698 kilos, cifras con las cuales buscan plantarle cara a los Fórmula 1 actuales, y lo más importante sin mayores restricciones para su uso.
Desde la empresa han querido crear este vehículo sin restricciones de las leyes de carretera o las regulaciones de las series de carreras, lo que significa que se puede desarrollar sin límites.
Además de una cuidada aerodinámica que llega a generar una carga de 4.000 kilos y del reducido peso gracias al uso de carbono, la joya de la corona es un motor híbrido desarrollado entre Rodin Cars y el especialista Neil Brown Engineering.
Se trata de un V10 que pesa sólo 132 kilos, que cuenta con la asistencia de una unidad eléctrica de 130 kW, 174 caballos al cambio, generando en total 1.176 caballos de potencia y 1.026 Nm.
Otros detalles que lo hacen diferente es la caja de cambios de ocho marchas, que pesa 66 kilos; las llantas Oz de 18 pulgadas producidas según estándares de Fórmula 1; neumáticos Avon slicks y unos frenos carbocerámicos de 380 milímetros adelante y atrás con pinzas de seis pistones en el eje anterior y cuatro en el posterior; todo ello con amortiguadores de cuatro vías que permiten ajustar la altura y la caída en cada eje.
La venta del Rodin FZERO ha comenzado y en total se van a fabricar 27 unidades, con la primera de ellas saliendo de la línea de montaje el próximo año a un precio aún desconocido
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