Con 6 años a su espalda, el SUV de Rolls-Royce se renueva en imagen, tecnología y acabados en su lujoso interior, pero manteniendo su potente y refinado motor V12.
Luego de 6 años de haber sido presentado al mundo, ha llegado el momento para que Rolls-Royce haga una renovación del Cullinan, ejercicio que dio como resultado el nuevo Rolls-Royce Cullinan Series II.
Entre las novedades destaca un frontal rediseñado para lucir un estilo más moderno, incluyendo un nuevo paragolpes que une las nueva luces diurnas en forma de L invertida en sus extremos y las entradas de aire inferiores creando una especie de sutil "V".
El lateral también presenta cambios, con una nueva línea que va desde la luz trasera hasta hacia delante y también cruza el centro de las tapas centrales flotantes con el logo de RR de las nuevas llantas de este Cullinan.
La zaga por su parte presenta un marcado paragolpes en color negro con nuevas placas de acero inoxidable cepillado a la altura de los escapes alojados en unos marcados embellecedores cromados y cuadrados.
Todo este nuevo look se puede acompañar de una pintura a gusto del cliente, a la que ahora se suma un nuevo tono inspirado en un mármol marrón. El Cullinan Black Edge, la versión más exclusiva y prestacional de los Rolls-Royce, está de nuevo presente ofreciendo embellecedores en color negro y extendiendo el color de la carrocería a los paragolpes y faldones inferiores.
Su interior sigue contando con la exquisita apuesta de lujo, confort y los mejores materiales, ahora revisados y aplicados por la marca, aunque en este caso ha aprovechado para ponerse al día en tecnología con una renovada instrumentación, digital, y pantalla central.
Ambos alojan ahora el nuevo sistema operativo SPIRIT estrenado en el coupé eléctrico de la marca, que permite mejorar notablemente la conectividad a bordo, incluyendo los pasajeros de atrás que pueden conectar hasta dos dispositivos en sus pantallas traseras.
Estos cuentan con una interfaz moderada para manejar todas las funciones de confort como la climatización o los masajes, calefacción y refrigeración de los asientos. También permite conectar dispositivos Bluetooth para que sus pasajeros puedan escuchar música de forma privada, o bien hacerlo a través del espectacular equipo de sonido con 18 altavoces y 1400 vatios.
Lo que se mantiene es el sublime motor V12 de 6.7 litros biturbo de BMW, con 570 CV y 850 Nm de par máximo en su versión base o bien 600 CV y 900 Nm de par en el más potente Black Badge, siempre asociado a una caja de cambios manual ZF de 8 velocidades y tracción integral.
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