La marca checa presentó las características y los motores disponibles para la próxima generación de su gran berlina.
Todo está listo para la llegada de la próxima generación del Skoda Superb, un modelo que arribará en 2024 y que se destacará por exhibir un diseño evolutivo pues la gran berlina checa se verá un poco más estilizada pero reconocible al instante.
Sin embargo lo que más destacará será su amplia oferta mecánica que mantendrá motores tanto a gasolina como diésel, al mismo tiempo que suma nuevas opciones completamente electrificadas.
Estéticamente el nuevo modelo contará con una renovada parrilla octagonal con puntales más altos y faros delanteros más estrechos y anchos conectados a la parrilla del radiador. En la parte trasera, las nuevas luces serían unidades más delgadas, conservando su carácter majestuoso en el futuro, aunque ahora apostando por una caída del techo algo más suave.
Skoda señala que la nueva generación mide 4,91 metros de largo por 1,84 de ancho y 1,48 de alto, con una distancia entre ejes que se mantiene en los 2,84 m. Esto se traduce en que el próximo Superb será 43 milímetros más largo y 12 mm más alto, aunque pierde 15 mm de anchura.
La fierma checa dice que los cambios en sus dimensiones implican que el espacio para la cabeza adelante y detrás crezca, al mismo tiempo que el maletero pasa de los 625 a los 645 litros.
En el interior, el nuevo Superb subirá su apuesta en cuanto a tecnología, seguridad y versatilidad interior, con varios diseños diferentes para su cuadro de instrumentos, acompañado por un head-up display, climatizador de tres zonas, una pantalla táctil de hasta 12,9 pulgadas, así como nuevos sistemas de asistencia al conductor y tecnología de asientos traseros 'Ergo'.
Esta nueva generación conservará la plataforma MQB y presumirá de una completa oferta mecánica que incluirá por primera vez mecánicas electrificadas, tanto mild-hybrid como híbridas enchufables, sin renunciar a las más tradicionales mecánicas gasolina y diésel.
El escalón de acceso a la gama seguirá siendo el 1.5 TSI de 150 CV, propulsor que irá asociado a una red eléctrica de 48 voltios para dar la bienvenida a la electrificación ligera dentro de la gama Superb.
Por encima de este se encontrará el 2.0 TSI, con potencias de 204 y 265 CV, siendo la opción más prestacional la elegida para equipar la tracción a las cuatro ruedas, al igual que el bloque turbodiésel más capaz, el 2.0 TDI de 193 CV.
La opción de gasolina de acceso seguirá ofreciendo 150 CV, mientras que el híbrido enchufable producirá un total de 204 caballos de potencia. La principal novedad es que la batería pasa de 12,7 a 25,7 kWh de capacidad, lo que permitirá al modelo recorrer más de 100 kilómetros en modo eléctrico.
Además, el usuario podrá recargarla en corriente continua a un máximo de 50 kW, mientras que en corriente alterna el tope serán 11 kW. Por último, cabe destacar que la nueva generación del Superb se ofrecerá exclusivamente con transmisiones automáticas de doble embrague, ya sea de siete o de seis velocidades.
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