De la mano de The Little Car Company, Tamiya ha convertido su coche a radiocontrol más icónico en un divertido modelo que se puede conducir en el mundo real.
Si hay una marca que ha tenido una historia en el mundo de los autos a radiocontrol es Tamiya; la casa japonesa ha deleitado a grandes y chicos con modelos tan emblemáticos como el Wild One, un buggy que destaca por su aceleración, velocidad, y gran desempeño en ecualquier terreno.
Hoy y gracias a The Little Car Company, el icónico modelo vuelve a la vida pero esta vez como un juguete pilotable a gran escala, principalmente para aquellos adultos que no quieren perder el niño que llevan dentro.
El Tamiya Wild One MAX es un buggy de estructura tubular con una longitud de 3,6 metros y una anchura de 1,9, capaz de albergar a dos adultos en un espacio no mucho más angosto que el de un automóvil urbano.
El auto se podrá disfrutar en conducción offroad sin problemas y todo gracias a sus cotas tan interesantes para esta disciplina como un ángulo de ataque de 34,1 grados, un ángulo ventral de 28,4 y uno de salida de 50,8.
El fabricante británico todavía no ha revelado datos sobre las capacidades del motor eléctrico del vehículo, pero sí se conoce que está equipado con un paquete de baterías extraíble de 14,4 kWh, capaces de llevar este modleo a una velocidad punta de 96 km/h.
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