El primer y gran SUV de la marca se presenta con un exterior revisado y un interior mucho más moderno.
Volvo ha presentado la renovación de su XC90, un imponente SUV que la firma sueca quiere mantener vivo a pesar de su extensa trayectoria y por eso, esta nueva versión llega con notables cambios no solo en el interior, sino también en su exterior.
Es justamente en su exterior donde se aprecian los más grandes cambios, con los famosos faros con forma de T ahora más delgados, extendiéndose más hacia la zona delantera del coche, que también luce importantes rediseños como el de la parrilla, que ahora presenta rejillas con orientación diagonal siguiendo la línea central que cruza el logo de Volvo.
El capó y los parachoques también lucen ahora un estilo más minimalista, y por supuesto, como en todo restyling, también hay nuevas llantas con nuevos diseños en 20, 21 y 22 pulgadas.
El interior presenta mejoras en diseño, materiales y tecnología; ahora el salpicadero utiliza materiales de mejor tacto y un diseño más plano que se rompe con las salidas de aire rediseñadas.
La consola central por su parte, es totalmente nueva, con portavasos y un cargador inalámbrico tras el túnel central. También hay nuevas inserciones cromadas para el cuadro de mandos y los paneles de las puertas, además de una nueva tapicería más sostenible.
Sin embargo lo más novedoso es la nueva pantalla táctil central, que crece de 9.0 pulgadas a 11.2 pulgadas y obtiene la misma experiencia de usuario actualizada que los más nuevos EX30 y EX90, con el siempre efectivo sistema basado en Google, y diseñado además para hacer toda las gestiones con la menor cantidad de toques posibles.
Mecánicamente, el XC90 resulta algo más continuista; la suspensión estándar se ha actualizado para incluir la tecnología de amortiguación selectiva de frecuencia (FSD) de Volvo, que permite que cada amortiguador se ajuste a las posiciones variantes de la carretera.
El nuevo modelo se ofrecerá con dos mecánicas, el B5 de gasolina y el T8 híbrido enchufable. El primero muestra un motor eléctrico de 48V y el motor de cuatro cilindros turboalimentado de 2.0 litros para dar un total de 250 CV.
Gracias a la batería de 14,7 kWh, recargable en 7 horas mediante CA a 2,3 kW y en 3 horas a 7,4 kW, el modelo híbrido enchufable T8 aún puede recorrer 70 km en modo eléctrico, junto con una potencia total de 455 caballos y 709 Nm de par.
Estos sistemas cuentan con tracción total y se conectan a una transmisión automática de ocho velocidades.
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